DRAMA EN EL MAR O LA CATÁSTROFE DEL SIRIO
"En el Teatro Cómico de Barcelona se había anunciado una función benéfica, cuyos productos se destinaban a los náufragos del vapor Sirio. Se decía que algunos de éstos aparecían en el escenario, pero a poco se supo que los tales náufragos eran unos vividores, y el gobernador suspendió el espectáculo."
EL ECO DE CARTAGENA.
24 de agosto de 1906.
El naufragio del Sirio tuvo repercusión internacional por el carácter de la travesía que realizaba el barco, por la nacionalidad diversa del pasaje y por el desarrollo espectacular de la tragedia.
Esta repercusión trascendió lo meramente informativo y sorprende especialmente la rapidez con que la historia fue llevada al teatro.
Tras el primer intento fallido del Teatro Cómico, el 25 de agosto de 1906, tan sólo veintiún días después de suceder el naufragio, el Teatro Condal de Barcelona estrenó la obra Drama en el Mar o la Catástrofe del Sirio.
CARTAGENA RELIGIOSA
Frente a las clases dominantes (militares, burgueses - burócratas, industriales, comerciantes-), que con su vida de lujo y diversión ofrecían una falsa imagen de prosperidad en Cartagena, frente al incipiente esplendor urbanístico y el auge cultural, la miseria, la incultura y la enfermedad se cebaban en las clases proletarias. La tuberculosis y la silicosis constituían más del cincuenta por ciento de las defunciones de adultos. El resto se lo repartían tifus, paludismo, saturnismo y accidentes laborales. La mortalidad infantil casi alcanzaba un treinta por ciento.
En este ambiente de analfabetismo y pobreza proliferaron organismos e instituciones de carácter religioso y benéfico. Partían unos de las auténticas caridad divina y solidaridad humana; otros no eran sino producto de los intereses de las jerarquías eclesiásticas que aprovechaban la situación para asegurarse su cielo y limpiar, al mismo tiempo, la conciencia de sus más fieles sustentadores.
Convivían en la ciudad aquel año la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, recién reconstruida, las parroquias de Santa María de Gracia, Nuestra Señora del Carmen, la Virgen de la Caridad o el Corazón de María; la Casa de las Hermanitas de los Pobres, la Casa de la Misericordia, el Patronato del Sagrado Corazón de Jesús, la Casa de Expósitos, el Asilo de la Rambla, el Hospital de Caridad, el Asilo de San Miguel, las Siervas de Jesús o el Ropero de las Conferencias de San Vicente de Paul.
Quizás más desinteresadamente de lo que podemos llegar a creer hoy, todos ellos contribuyeron en alguna medida a impulsar, coordinar y acoger las manifestaciones de apoyo y amparo que el pueblo cartagenero brindó a las víctimas del naufragio.
He aquí una pequeña muestra de los actos religiosos que se celebraron en Cartagena y alrededores durante aquellos días.
El martes día siete de agosto a partir de las siete y media de la mañana se celebró en la iglesia de Santa María de Gracia una misa en sufragio por todos aquellos que habían perecido en el naufragio del Sirio.
Al día siguiente, miércoles, a las siete y media de la mañana, el Arzobispo de Pará - ilustre superviviente del naufragio- presidió en la iglesia de la Caridad una misa de réquiem a la que asistieron gran cantidad de fieles.
Aquel mismo día, a las diez de la mañana y en Santa María de Gracia el clero de Cartagena dedicó unas honras fúnebres a las víctimas. Así lo narraba por la tarde El Eco de Cartagena:
"Con gran solemnidad, se han celebrado en la mañana de hoy, solemnes honras fúnebres en sufragio de las víctimas del vapor Sirio en la Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia.
En el centro de la nave alzábase un severo catafalco alumbrado con blandones.
Todo el clero diocesano y castrense ha asistido al acto religioso, en el que ha oficiado el señor Arcipreste don Juan Manuel Pérez Gutiérrez, con asistencia de la Capilla de Música de dicha Parroquia.
S.E. el Sr. Arzobispo de Pará (Brasil) asistió al Presbiterio, en el sitio designado a los Prelados, teniendo a su derecha al Iltmo. Sr. Vicario Castrense de este Departamento y a su izquierda al muy ilustre Sr. Arcediano de Toledo, Doctor don José Rizo y López.
El Excmo. Ayuntamiento en Corporación, con mazas enlutadas, ha presidido el acto fúnebre.
Los Excmos. Sres. Capitán General de este Departamento y Gobernador Militar de esta plaza han asistido también, formando con el Ayuntamiento.
El Cuerpo consular ha concurrido igualmente al acto religioso, así como también comisiones de los distintos cuerpos del Ejército y la Armada.
Un considerable número de fieles ha acudido a la Iglesia de Santa María a elevar sus preces al Altísimo por el eterno descanso de los fallecidos en la horrorosa catástrofe del vapor Sirio."
El viernes 10 se celebró una Salve en la Iglesia del Santo Hospital de Caridad en la que participó con gran protagonismo el tenor Maristani, otra de las personalidades supervivientes del naufragio. "Quiero dar gracias a la Santa Patrona de este caritativo pueblo por haber podido salvar tan milagrosamente la vida".
El sábado 11 a las diez de la mañana la ciudad vecina de Cartagena, La Unión, celebró en su iglesia parroquial, con la asistencia del Arzobispo de Pará, un sufragio por las víctimas.
Al día siguiente, a las cinco de la tarde, se ofició en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen una ceremonia de acción de gracias a la patrona del mar por su intercesión en el socorro de los náufragos.
"SE FOSSI RicO"
Entre los pasajeros que viajaban en el vapor Sirio en el momento de su naufragio estaba el entonces famoso tenor de ópera italiano José Maristani. Superviviente de la catástrofe, quiso celebrar en Cartagena un concierto a beneficio de las víctimas. Se celebró el viernes 10 de agosto a las once de la noche en el pabellón de fiesta que el Casino de Cartagena tenía instalado en el recinto ferial.
Acompañado por el septeto que dirigía el maestro pianista Jerónimo 0liver y ante numeroso y amigable público, Maristani interpretó piezas de Rigoleto , Tosca , Carmen , Payasos, y La Africana.
El tenor no pudo interpretar ninguna de sus romanzas por haberse perdido las partituras en el naufragio, pero no dejó de dedicar la letra de una de ellas a "las distinguidas señoras y señoritas de la localidad".
Se fossi rico
d'oro é di groielli
ti vorvei ricoprir,
da cappo á piedi;
se fossi papa
per ques ti 'ochi belli
in Vatican, rinegereí, la fede;
se fossi imperatore
del mondo intero
sol per un baccio tuo
dareí l'impero;
se fossi d'Dio
con me, ti condurreí
e in ginochio nel ciel
t´adorerei